La Secretaría de Salud estatal únicamente ha suspendido un 7% de los anexos del Estado, dió a conocer dicha institución en un comunicado donde indicó que se han realizado 458 verificaciones. “De octubre del 2021 a la fecha se han realizado 458 verificaciones a este tipo de establecimientos, de las cuales se desprenden 35 medidas de seguridad que consisten principalmente en suspensión de trabajos y servicios”.

Estos centros de rehabilitación o “anexos” como comúnmente se les conoce, son focos rojos de casos terribles de abuso, como lo fue el caso de Ángela Saucedo, de 15 años de edad, quien murió en una clínica de rehabilitación ubicada en el municipio de Santa Catarina, donde se asegura que el pastor a cargo de la Casa de Rescate Jesús Salva A.C. drogó y alcoholizó a las internas, entre ellas a Ángela, para abusar sexualmente de ellas.

La organización Documenta estima que hay cerca de 500 centros en Nuevo León,
y solamente 126 establecimientos registrados, por parte de la Secretaría de Salud. La mayoría de estos centros clandestinos no pasan por ninguna verificación, y sólo se cuenta con ocho inspectores de la Subsecretaría de Regulación y Fomento Sanitario.