Las protestas, que surgieron tras la muerte de Mahsa Amini, llevan más de dos meses y han cobrado la vida de más de 400 personas.
En la última semana la represión de las fuerzas de seguridad del régimen de Irán ha dejado un total de 72 muertos. La mayoría se registraron en regiones kurdas (al oeste del país), donde un grupo de oficiales armados llegó para brindar refuerzos en la represión, según informó la ONG Iran Human Rights (IHR).
Las manifestaciones iniciaron el pasado 16 de septiembre, cuando la joven Mahsa Amini murió a manos de la policía de la moral por portar mal el velo. Desde entonces, la brutal respuesta de las fuerzas en contra de los protestantes ha cobrado la vida de 416 personas, de los cuales 51 son niños y 21 mujeres. También se han realizado 15 mil detenciones.
Universidades y escuelas iraníes se convirtieron en uno de los principales centros de protesta, siendo liderados por las nuevas generaciones que se oponen al estricto código de vestimenta y a las leyes arcaicas que persisten en ese país.