Angélica Kleen, pilar fundamental en la profesionalización de la danza clásica en Nuevo León, fue reconocida ayer por 50 años de labor docente en la que ha sido su casa desde muy pequeña: La Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey.
Al recibir la distinción, donde estuvieron presentes familiares, amigos, alumnos y figuras de la cultura en la Ciudad, Kleen compartió cómo estas cinco décadas han transcurrido con un gran gozo.
“Cincuenta años suenan bastante”, expresó la ex directora de la ESMDM.
“Empecé muy jovencita, pero les tengo que decir que hasta el día de hoy nunca ha sido una carga enseñar. Nunca he dicho: ‘ya no quiero saber nada de esto'”.
Originaria de Teziutlán, Puebla, donde nació el 26 de marzo de 1958, llegó a la Ciudad a los 6 años. Entró como alumna a La Superior, escuela que le tocó dirigir de 1998 a 2003.
Logró que por primera vez en México se titularan ejecutantes y profesores de danza clásica y promovió la creación de lo que hoy es el Ballet de Monterrey.
“Si se habla de danza en el País, imposible no mencionarte”, le dijo Diana Farías, directora de la ESMDM.
“Si se habla de lucha por la danza, habrá que mencionarte, y si se habla de trayectorias reconocidas en el País, cualquier tipo de trayectoria que ésta sea, habrá que mencionarte”.
Con gran emoción, la galardonada dijo sentirse bendecida por trabajar en lo que le gusta, pues siente que no todos tienen esa oportunidad.
“Me tocó picar piedra”, indicó.
“Aquí estudiar ballet era para que se te hiciera un bonito cuerpo, para que te vieras bonita y fueras femenina, pero nunca se podía pensar que ejercer la danza sería una profesión”.
La ceremonia dio inicio con una presentación de ballet por alumnas y alumnos de la escuela, donde actualmente Kleen imparte clases.
El reconocimiento lo recibió de manos de Bárbara Herrera, presidenta del Patronato de La Superior; Liliana Melo de Sada, ex presidenta del Patronato del Festival Santa Lucía, y Melissa Segura, Secretaria de Cultura en Nuevo León.
“Angélica Kleen”, le dijo Farías, “la que lucha por la danza, la perfeccionista, la que no se rinde, la que puede alinear a los bailarines sin importar su rango o nacionalidad”.
Durante su discurso, la maestra agradeció especialmente a dos grandes figuras de la cultura de Nuevo León, Yolanda Santos de Hoyos y Melo de Sada, por haberla apoyado e impulsado en su labor.
“Espero seguir muchos años cuerda para seguir en esto”, dijo Kleen. “Así es que aguántenme seguiré alienando y alienando y alineando”.
Una prolongada ovación para ella.